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pARA tOdoS aqUeLLOS q VIvIMOs de uNA FORma dIFEReNTE... COMUNIDAD GAY-BI-LES DEL SUR DE GUANAJUATO







31 de diciembre de 2010

El Amor Imposible de un Gay: ¡Un heterosexual!

Caer en las redes de un hombre heterosexual tiene sus ventajas: puedes deleitarte con sus atributos físicos y disfrutar de su masculinidad. Los problemas vienen cuando comienzas a enamorarte de él. Es una utopía, pues esa relación “jamás” ocurrirá.

Cuando apenas tenía 15 años me enamoré perdidamente de un compañero del colegio que no era gay, compartíamos las tardes haciendo los deberes propios de la edad, y yo lo miraba fijamente cuando él se descuidaba. Jamás se lo dije, lo único que hice para expresar mi deseo fue darle su apellido como nombre a un pez que tuve de mascota años más tarde.
Más adelante, cuando tenía 18 años, me enamoré de un vendedor de corbatas, era muy guapo, todo un Don Juan con licencia para devorar sin restricción a cualquier mujer… era lindo el bendito. Esa fue la última vez que amé en silencio a un hombre heterosexual. Hoy tengo 28 y mi salida del clóset, sumada a la apertura del mundo gay en esta sociedad, me aseguran que ya no me enamoro de hombres straigth.
Sin embargo, debo reconocer que los dos fueron amores utópicos muy especiales; uno en silencio absoluto, y el otro declarado con graves repercusiones para la “enclosetada” vida que llevaba antes de los veinte.
La primera experiencia se gesta en las aulas de clase del colegio de los jesuitas en mi ciudad de origen. Allí, entre corbatas, clases de cristología y aleluyas, nació el amor.
Él se llamaba David, era rollizo, de buena familia, el mayor de tres hermanos y con apellido raro. Debo confesar que me encantaba un tic que tenía en los ojos, no podía dejar de parpadear, además era buen deportista, y hacía parte de los malos del salón que se sentaban en los puestos de atrás…Todo lo que un mariconcito de 15 años sueña como marido.
Yo en cambio era diferente: cuardernero, nerd, callado y con poca figuración en el grupo de los malos del salón. A pesar de ello, él y yo nos llevábamos bien, tanto que su visita a mi casa en las tardes era sagrada. Hacíamos las tareas juntos y nos daban las seis comiendo una merienda preparada por mi mamá, listos para enfrentar los compromisos académicos del día siguiente. Cerrábamos los cuadernos, él se iba para su casa, pero yo lo mantenía en mi mente y en mis sueños.
Por supuesto, jamás pude ponerle un dedo encima, a los quince años tenía poca valentía para transgredir el orden absurdo del mundo. Sólo llegué a rozarle el cabello con mis dedos, un día en que la fiebre lo llevó a dormir profundamente y yo tuve el privilegio de cuidarlo.
Ese día decidimos que yo lo visitaría en su casa, pues su salud no estaba muy bien; hicimos un par de tareas y se quedó dormido en su cama sudando a manos de su estado. Yo me puse en el borde de la cama y lo contemplé por un largo rato rozándole el pelo con mis dedos, con cuidado para no despertarlo y vigilando la puerta del cuarto, pues no quería terminar pateado por su madre, si llegaba a descubrirme.
Me encantaba, era masculino y aún recuerdo un olor a sudor limpio que aspiraba profundamente cada vez que lo tenía cerquita.
Después de esa oportunidad, no se volvió a presentar ninguna que me permitiera sentirlo un poco mío, nos graduamos del colegio, el siguió su vida y yo la mía, y aún no sabe que fue mi primer amor.
Más tarde, cuando había dejado la provincia y la capital me deleitaba con toda su libertad, me volví a enamorar de un hombre heterosexual.
Paralelo a la universidad decidí hacer unos cursos libres en artes. El primer día de clases lo vi y supe que tenía una razón más para acudir a ese lugar.
Tenía estatura media, y un cuerpo bello y normal, quiero decir que la hipertrofia no se lo había devorado todavía. Su cara era perfecta: lindos ojos, nariz recta y pequeña, boca delineada, y color canela, gracias a su procedencia provinciana.
Vendía corbatas en un almacén del norte, pero su estilo de vestido era informal. Vivía en la Caracas con calle 50, compartiendo apartamento con una mujer que quería ser reina. Por supuesto que se acostaba con ella para salirse de la rutina que le provocaba una larga relación de pareja que mantenía con la hija de los dueños de una cigarrería ubicada en el primer piso de su edificio.
El curso de artes avanzó y con éste nuestra cercanía. Al salir de clases solíamos reunirnos todos en una cafetería junto a la academia, allí todos se emborrachaban y yo me sumaba a las juergas, sólo esperando el momento clave para que mi amor platónico me comiera.
En medio de estas fiestas todos bailaban, algunos se besaban y yo esperaba a que todo se acabara, cruzando los dedos para que esta vez él me invitara a quedarme en su casa. Pero generalmente una de las mujeres del curso me ganaba la partida y lo metía al baño para hacerle cositas. Yo me iba a mi casa solo, sin él.
Luego de tanto esperar, un día finalmente me quedé en su casa, habíamos bebido, y compartimos la cama por cuestiones de espacio. Podía sentirlo y olerlo, y experimentaba esa cosa indescriptible que se produce en el cuerpo cuando se está cerca de alguien que nos gusta mucho. Esa cosa deliciosa que se puede denominar contentamiento, ese deseo de no querer dormir, sólo contemplar al otro.
Él se quedó dormido y yo despierto, pensando como acercármele e imaginando que pasaría si me rechazaba.
Finalmente me arriesgué y lo besé… él respondió, lo juro, él respondió. Me besó, me abrazó, y me dejó sentir lo que tanto había esperado. Pude constatar que su actitud protectora para conmigo durante todo ese tiempo del curso no era una mera impresión. Me sentí feliz porque había valido la pena hacerle un par de tareas para ayudarlo en las clases sólo para demostrarle mi interés.
En ese momento no tenía mucha experiencia con la corporalidad masculina, así que no hice todo lo que debí, sólo lo besé y lo besé.
Todo terminó y nos quedamos dormidos. Al otro día nos levantamos como si nada hubiera pasado. Yo me fui a mi casa, y en la noche cuando llegué a la academia, todos me señalaban como a un agresor, mi amor platónico, el mismo que me había besado la noche anterior, había llegado temprano para hacerle saber a todo el mundo que yo era un marica aprovechado.
No le dije nada, en ese momento no tenía los cojones que tengo ahora para gritar que soy gay y además seguir con la cabeza levantada.
Todo siguió como si nada, un sólo detalle era distinto: desde entonces yo era el marica del curso, antes “enclosetado” y ahora casi un criminal descubierto con las manos en la masa, en evidencia.
Gracias a los compromisos en la universidad no pude continuar con mis cursos libres, y no volví a ese lugar donde me avergoncé sin razón.
Años más tarde, me lo volví a encontrar y tampoco le dije nada, para ese entonces ni siquiera me sentía ofendido. Consideré una tontería volver a un tema cerrado, pues ya no me enamoraba de heterosexuales.
Poco a poco empecé a moverme libre en mi mundo, con la cara destapada, y con un abanico de posibilidades que no me daba tiempo de pensar en enamorarme de alguien que jamás me correspondería.
Es cierto, la oferta de hombres gay es tan grande y variada, que no hay tiempo para perder con amores imposibles o platónicos. Además, no me interesa subirle el ego a ningún caballero con ganas de ufanarse frente a su grupo de amigos, mientras les cuenta que un homosexual “lo persigue”… pues a algunos aún se les va la mano inflando las historias de persecución gay: se les mira la carita y van a contar a la oficina que los acosaron sexualmente.
No señores, la mayoría de nosotros, después de tener un mundo gay tan a la mano y tan delicioso, no nos desgastamos esperando una respuesta positiva de ejemplares heterosexuales.
¡Ah!, y se me olvidaba: bienvenidos a nuestros espacios y a los bares gay, nuestro ojo está suficientemente entrenado para determinar con quien nos “encarretamos”. Con tanta belleza gay, ya no nos metemos en terrenos infértiles, y no hay tiempo que perder…
Cabe aclarar que también existen millones de hombres hetero dispuestos a compartir con los gay sin paranoias, gracias al cielo de esos hay muchos, y esperamos que nazcan más.

17 de diciembre de 2010

Que bonito es México

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo peor e indígnate es lo que sucedió, la mama de la chica fue ejecutada.

9 de diciembre de 2010

Pequeños Gigantes

8 de diciembre de 2010

Respecto al articulo anterior les pongo los 12 pasos..

Estos son los 12 pasos que promueve en la pagina de internet la arquidiócesis de león.

DOCE PASOS PARA HACER EL CAMINO DE LA NUEVA CREACION:

1.- ACEPTAR A JESUCRISTO COMO SALVADOR Y SEÑOR DE SU VIDA:

a.-  Anunciarle la voluntad salvadora de Dios: Dios te ama con amor infinito.

b.- El Señor Jesús se te ofrece cada día como alimento de Amor Verdadero en su Palabra, en la Eucaristía, en la Oración.

c.- “Vengan a mí, todos los que están cansados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré…tomen mi yugo sobre ustedes…”.

d.- El Señor nos dice: “No tengan miedo, yo he vencido al mundo”.

e.- “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”.

f.- Hemos nacido para conocer y amar a Dios: ésta es nuestra vocación.

g.- Solamente una vez vamos a pasar por este mundo, no podemos perder esta única oportunidad de conocer y amar a Dios, pues para esto hemos nacido.

h.- El Señor nos dice: “Miren que estoy a la puerta, si alguien me abre, entraré y cenaré con él, y el conmigo”.

i.- Pedro le dijo al Señor: “Señor, qué bien se está aquí, contigo”.

J.- Aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador personal implica:

- Un Encuentro personal y permanente con El.

- Aceptar el Plan de Salvación de Dios.

- Nacer de nuevo: Vida Nueva en Cristo.

- Liberarse de la esclavitud del pecado.

- Integrarse a la Vida de la Comunidad Cristiana.

2.- RECONOCER EL ESTILO DE VIDA GAY COMO PECADO:

a.- El pecado consiste en vivir contra la voluntad de Dios: la vida homosexual contradice el plan de Dios.

b.- Recordar que cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad personal con la voluntad y el Amor de Dios.

c.- Examina tu conducta a la luz de la razón y tu conciencia: “Glorifiquen a Dios con su cuerpo”; “Abriste mis oídos a tu voz. Me has dado un cuerpo,  y heme aquí, Padre, vengo a cumplir TU VOLUNTAD”.

d.- Hacer notar a la persona lo dura, difícil y confusa que es la vida homosexual: La sed y el hambre de Amor y de identidad jamás son satisfechas. No hay nada de alegre (gay) en la homosexualidad.

e.- hacer notar a las personas las CONSECUENCIAS de vivir fuera del plan de Dios. El pecado es reconocido, muchas veces, sólo cuando confrontamos a las personas con las consecuencias del mismo.

3.- RECONOCER QUE TIENE SENTIMIENTOS HOMOEROTICOS Y BUSCAR LA AYUDA DE DIOS Y AYUDA PROFESIONAL: Reconocer la inclinación homoerótica no debe ser motivo de vergüenza, sino de búsqueda de ayuda.

Confesar que tiene luchas homosexuales implica:

a.- Reconocer su situación de atracción homosexual.

b.- Enfrentar el dolor

c.- Enfrentar su realidad personal (emocional), reconocer que tiene responsabilidad en su decisión a tomar.

4.- PONERSE EN CAMINO DE SANACION-REINTEGRACION DE SU VIDA: ACOMODAR SU VIDA A LA VOLUNTAD DE DIOS SOBRE LA PERSONA HUMANA: VARON Y MUJER, RECONOCIENDO LAS BENDICIONES DE LA PROPIA NATURALEZA.

a.- Decidirse a actuar: El debe salir a buscar la ayuda espiritual y profesional.

b.- Evaluar las consecuencias de la decisión que tome sobre su situación.

c.- Tener claridad en las diferencias reales entre dos estilos de vida contrarios: decidirse por agradar a Dios o seguir la inercia de sus emociones y la propuesta del mundo gay.

d.- Asumir la propia responsabilidad de creerle al Plan de Dios o a la ideología gay.

e.- Iniciar o no el Camino de la Verdad o quedarse esclavo de su situación.

5.- PERDONAR A QUIENES LO HAYAN HERIDO EN EL AMOR: EL PERDON A QUIENES NOS HIRIERON, SANA MAS A QUIEN LO DA QUE A QUIEN LO RECIBE.

a.- Aprender a perdonar por capas (como pelar una cebolla), hasta llegar al centro del dolor. Aprender a perdonar es un ejercicio.

b.- Perdonar (reconciliarse) con Dios, a sí mismo, a quienes lo han culpado por su situación, a quienes se enajenaron de su dolor, a quien abusó de él o no lo cuidó como necesitaba.

c.- Perdonar a quienes él considera que le causaron ese vacío emocional o le hirieron en su identidad.

d.- Perdonar a quienes no comprenden y sólo acusan, discriminan y condenan.

e.- perdonar a quienes le mintieron acerca de su posibilidad de cambio.

f.- Perdonarse a sí mismo por el tiempo transcurrido en el engaño y en la pasividad sin buscar la ayuda adecuada.

6.- RENUNCIAR AL PASADO: INICIAR EL CAMINO EN LA VERDAD, EL AMOR Y LA ESPERANZA (LA ESPERANZA NO DEFRAUDA). ESTA RENUNCIA VENCE LA ESCLAVITUD EN LA QUE SE ESTABA Y LIBERA PARA LA VIDA NUEVA EN CRISTO.

Si Dios perdona y hace de la persona una NUEVA CREACION, renunciar a lo pasado es liberarse de ese pasado, porque la Vida Nueva en Cristo nada tiene que ver con el pasado, ya todo es nuevo, lo viejo es cosa del pasado. La renuncia implica haber encontrado la belleza de la Vida Nueva, aunque esté en sus inicios. Renunciar implica:

a.- Renunciar a la tentación.

b.- Renunciar a luchar porque se aprueben sus inclinaciones homosexuales, ya afectiva o legalmente.

c.- Renunciar al estilo de vida gay.

d.- Renunciar a vivir en la soledad de “víctima”.

e.- Renunciar a toda propuesta de volver al antiguo modo de vivir.

7.- ESTAR DISPUESTO PARA RECONCILIARSE SACRAMENTALMENTE: EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACION SANA LA VIDA CON LA CONFESION DE LOS PECADOS Y LA ABSOLUCION. ES UNA TAREA ARDUA LA QUE HACE QUIEN SE ACERCA HASTA EL CONFESIONARIO. LA PERSONA HA HECHO UN LARGO CAMINO PARA LLEGAR HASTA AHÍ. SE LE DEBE RECIBIR CON RESPETO (VIENE CANSADO DEL CAMINO, LASTIMADO EN SU DIGNIDAD DE PERSONA), COMPASION (TRAE HERIDAS Y NECESIDADES PROFUNDAS. HA HECHO EL CAMINO DESDE EL SUFRIMIENTO), Y DELICADEZA (ES MUY SENSIBLE EMOCIONALMENTE. EL PUDOR DEL CONFESOR ES FUNDAMENTAL).

La Reconciliación implica también:

a.- Rendir cuentas a un consejero espiritual sobre sus inquietudes afectivo-emocionales.

b.- Escoger un matrimonio que le sirva de referencia para reconocer la grandeza y la dignidad de la relación entre varón y mujer, de tal manera que este matrimonio le confronte, con su testimonio, del engaño de la homosexualidad.

c.- Una Comunidad apostólica que lo sostenga en su esfuerzo por vivir sirviendo a Dios y a los hermanos.

d.- Sustituir la adicción homo-emocional  por amistades sanas del mismo sexo.

8.- BUSCAR ESPACIOS PARA EL ENCUENTRO CON DIOS EN LA ORACION PERSONAL Y EN COMUNIDAD.

Es necesario construir MUROS de salvación frente a los embates del mundo gay. Frente a lo demoníaco, confiar en la fuerza del Señor de los Ejércitos: “Si el Señor es mi Luz y mi salvación,¿ A quién temeré? Si el Señor es la defensa de mi vida ¿Quién me hará temblar?. Ante tal defensor, mis enemigos tropiezan y caen”. Nada podrá sustituir la ORACION PERSONAL. En la Oración personal, en este Encuentro personal con el Señor Jesús, el Espíritu Santo entra en nuestra vida y nos IMPULSA a la vida Nueva. En la Oración personal la persona es UNGIDA CON EL ESPIRITU SANTO. Esta unción nos libera en cada ocasión y así podemos soportar las tentaciones del demonio de la homosexualidad: opresión (influencia externa que afecta la mente), ataduras (patrones de conducta): “Para ser libres los ha liberado Cristo”.

9.- CREAR UNA RED DE APOYO CON AMISTADES FUERA DEL MUNDO GAY, SOBRE TODO EN EL AMBIENTE DE LA IGLESIA: PARTICIPAR EN EL MOVIMIENTO APOSTOLICO DE LA COMUNIDAD, ASEGURANDO, EN LO POSIBLE, QUE EN EL EQUIPO APOSTOLICO VA A CONTAR CON LA SEGURIDAD DEL RESPETO Y SE VERA LIBRE DE ACOSOS EN EL SENTIDO HOMNOSEXUAL. VIVIRA LA EXPERIENCIA DE LA FRATERNIDAD Y DEL AFECTO SANO.

10.- EXAMEN DE CONCIENCIA DIARIAMENTE: CENTRADO EN LA BUSQUEDA DE DIOS.

Todos los días separar un momento para orar y escribir en un diario los eventos de su pasado que necesita entregar a Dios. De esta manera, Dios le sana en su vida emocional, porque todo lo ilumina Dios.

11.- EJERCITARSE EN EXPRESAR SU IDENTIDAD SEXUAL NATURAL.

En la Oración, Dios ha estado haciendo algunas cirugías, si bien han sido dolorosas, han sido ungidas con el bálsamo del amor. La obediencia a las indicaciones del cirujano garantizan la sanación. El cirujano divino ha dado indicaciones precisas: romper con tales o cuales maneras de alimentarse, usar tal o cual ropa, una disciplina para el descanso y la recreación, etc. El trabajar en su nueva manera de vivir implica:

a.- Auto-imagen de acuerdo a su sexo

b.- Imitar roles de acuerdo a su sexo.

c.- Experimentar: Rom 12,1-2.

12.- PONER LOS OJOS EN LA BELLEZA DE LA VIDA NUEVA, PARA VENCER, ASI, LAS NOSTALGIAS DEL ANTIGUO MODO DE VIVIR: CRISTO EL SEÑOR, ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA DEL NUEVO MODO DE VIVIR.

a.-  Abrirse a las nuevas posibilidades que le da una vida afectiva sana.

b.- Resistirse a la precipitación del cambio: elegir precipitadamente a alguien del otro sexo.

c.- Casarse no es una exigencia de la Vida Nueva.

d.- Abrirse a la posibilidad del matrimonio.

la Arquidiócesis de León recomienda "12 pasos" para dejar de ser gay

Denuncian que promueve, a través de su página web, métodos para luchar contra la homosexualidad. El primer paso es “liberarse de la esclavitud del pecado”, aseguran.

Las supuestas “terapias” para “curar” la homosexualidad vuelven a ser noticia en México tras los episodios que involucraron al gobierno de Jalisco (que fue acusado de financiarlas) y las declaraciones del sacerdote Antonio Gutiérrez Montaño, perteneciente a la Arquidiócesis de Guadalajara.
Ahora, según el diario Milenio, la web de la Arquidiócesis de León, con jurisdicción sobre los estados de Guanajuato y Querétaro, ha publicado una curiosa lista de “tips” denominada “doce pasos” en la
“Atención Pastoral a Personas en Situación de Atracción al Mismo Sexo (AMS)”.
Luego, tras este eufemístico nombre, se dice que el primer paso consiste en aceptar a Jesucristo como Salvador y Señor de su vida, lo cual implica liberarse de la esclavitud del pecado. Reconocer el estilo de vida gay como pecado es el segundo paso, en el cual explican que la vida homosexual contradice el Plan de Dios. También se les pide que se debe ayudar a los gays a reconocer “lo dura, difícil y confusa que es la vida homosexual… No hay nada de alegre (gay) en la homosexualidad.”
“Vacío emocional”
Los otros pasos para “recuperar” la heterosexualidad incluyen el reconocimiento de que “la inclinación homoerótica no debe ser motivo de vergüenza, sino para buscar ayuda”.
Para poder curar la homosexualidad, la arquidiócesis recomienda el perdón. “Perdonar a quienes lo hayan herido en el amor”, dice el documento. En el apartado C se lee: “Perdonar a quienes él considera que el causaron ese vacío emocional o le hirieron en su identidad”.
Aunque contradicen toda la teoría científica disponible en la materia (no está de más recordar que ya hace 20 años que la Organización Mundial de la Salud retiró a la homosexualidad de su lista de patologías), la Arquidiócesis insiste con este mensaje potencialmente nocivo para adolescentes y jóvenes gays que genuinamente quieren conciliar su vida espiritual y sexual.

La Disney se preocupó por el "lado gay" del capitán Sparrow

Johnny Depp confiesa en una entrevista que en la compañía estaban algo inquietos por la composición de su personaje en “Piratas del Caribe”.

Los responsables de la Disney “no aguantaban” la interpretación que Johnny Depp hizo del capitán Jack Sparrow en la saga “Piratas del Caribe” según admitió el propio actor en una entrevista divulgada por Vanity Fair.
Depp contó que ya desde la primera entrega de la saga, en la compañía le cuestionaron el toque extravagante que él le dio a Sparrow. Además, dijo que lo llamaron para preguntarle si Sparrow era homosexual.
"¿Qué le ocurre (a Sparrow)? ¿Es, ya sabes, como una clase de extraño bobalicón? ¿Está borracho? Por cierto, ¿es gay?", asegura Depp que le preguntó una de las responsables de Disney cuando vio su trabajo en la conocida película.
"Yo les respondí que si no sabían que todos mis personajes son gay, lo que le puso muy nerviosa", explica Depp, para quien esas preguntas y el nerviosismo del estudio no impactaron en su manera de trabajar el personaje ni entonces ni en ninguna de las siguientes entregas de la exitosa saga.
El actor estadounidense ocupará en enero la portada de la revista, que incluirá un reportaje realizado con imágenes tomadas por la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz.

4 de diciembre de 2010

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